Nunca Te Rindas

Nunca te rindas

Comprenderás la diferencian entre renunciar y fracasar.

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Nunca te rindasnuncanuncanunca, en nada grande o pequeño, importante o insignificante, excepto por convicciones de honor y buen juicio. Nunca te rindas ante la fuerza, nunca sucumbas ante el poder aparentemente abrumador del enemigo al que te enfrentas, nunca jamás te rindan”-Winston Churchill.

Cuando Winston Churchill pronunció estas palabras lo hacía para animar a su pueblo en aquella época en que los alemanes constantemente bombardeaban Londres, es sorprendente ver como este hombre que en ese momento estaba luchando contra un enemigo tan fuerte aún mantenía la fuerza, no solo para mantenerse él, lo hacía para mantener a su ciudad con fe, él confiaba en la fuerza de la fe, él creía que tenía posibilidad de ganar la segunda guerra mundial y no se enfocó solo en la fuerza de su enemigo, su enfoque principal era mantener encendida la llama de la esperanza.

Esto me hace reflexionar sobre la forma de pensar y actuar de las personas que lograron impactar el mundo, ya que actuaban sin importar la situación que estuvieran enfrentando aunque fuera difícil, una de las frases de Winston Churchill que más me encanto es, “Nunca te rindas, nunca, en nada grande o pequeño”, debemos mantenernos enfocados en los objetivos que queremos lograr, no importa si son metas grandes o pequeñas, muchas personas acostumbran a darse por vencidos en pequeños objetivos sin darse cuenta que si lo hacen de forma repetida estarán creando hábitos negativos que los harán desistir aun en situaciones importantes.

Albert Einstein dijo: “No fracasas hasta que paras de intentarlo”, y aquí una fábula donde podemos analizar la diferencia entre fracasar o renunciar, esta diferencia te la voy a compartir por medio de una fábula que encontré hace algunos años en el libro, fábula para quererte mejor del español empresario y escritor Alex Rovira, cuando leí esta fábula comprendí la diferencia.

Los tres leones

Hubo un momento de mi vida en que tuve que enfrentar una situación muy difícil, situación que no esperaba, había tomado la decisión de abrir una zona nueva de trabajo y recuerdo que en esa ocasión me habían hablado maravillas de un lugar, me habían dicho que su economía era muy buena, ya que era una zona minera y que allí podría generar muy buenos ingresos, en ese momento me entusiasma muchísimo hice todos los arreglos para abrir la zona, cuando decide hacerlo me desplacé con dos chicas, pero ellas no estaban muy preparadas en ventas aun así me fui a trabajar con ellas, la sorpresa fue  que cuando llegamos al lugar nos dimos cuenta de que esa zona tenía algunos conflictos porque había muchas minas ilegales y algunas situaciones que afectaron el comercio de la ciudad, pero ya estaba allí y por lo general nunca me doy por vencida ante nada, siempre trabajo para llegar hasta el final y pensé que era una situación que se podía manejar y lo primero que hice fue animar a las chicas, les dije que siguiéramos y durante varios días se hizo muy difícil cerrar ventas, ellas no lograron hacerlo, sin embargo yo cerré algunas ventas, pero para serte franca ellas no lograron cerrar ninguna.

Te diré que para yo lograr cerrar algunas ventas me esforcé demasiado, sabía que la situación estaba complicada y que no era el momento adecuado para estar allí, pero no quería renunciar, lo que marcó la diferencia fue una tarde que llego al hotel, ellas estaban allí llorando totalmente desanimadas, eso me dolió y al verlas así les pregunté qué sucedía y me dijeron que se sentían muy mal porque no estaban generando ventas y solamente estaban gastando en hotel y alimentos, que no les parecía justo que estaban esforzándose al máximo y aun así no estaban logrando nada, yo entendí la situación y la posición de ellas, sin embargo me encontraba ante una situación bastante difícil y no entendía la gran diferencia que hay entre fracasar o renunciar.

Hay momentos en que las cosas salen mal, nos esforzamos trabajamos fuerte y aunque hacemos todo lo que parece suficiente, las cosas no cambian y ahí es donde tenemos que tomar una decisión, pierdo o renunció y yo estaba en una situación similar, sin embargo recordé que un tiempo atrás había leído la historia de los tres leones, es una historia que refleja la diferencia entre perder y renunciar, cuenta que en la selva había tres leones, pero los animales querían escoger uno para que se convirtiera en el líder o el rey, ya que era muy complicado que tres gobernaran a la vez, los tres eran muy fuertes y no sabían a cuál elegir, luego entre un debate y otro tomaron la decisión que los iban a poner a competir, había una montaña muy alta en la que los tres leones debían subir, el león que lograra llegar hasta la cumbre de la montaña se convertiría en rey, entonces llegó el día en que todos los animales de la selva se reunieron, por fin iban a conocer el león ganador, cuando empezó la competencia, fue el primer león a tratar de subir la montaña, trató de subirla se esforzó, pero no lo logró y bajó desanimado, ya era el turno del segundo león, él también se esforzó muchísimo intentando subir la montaña, pero esta también lo venció, era el turno del tercer y último león el cual también trató de subir la montaña y no lo logró, los animales de la selva estaban decepcionados y se preguntaron:

¿Ahora a quién escogerían como rey?

Ninguno de los tres leones habían logrado conquistar la montaña, por el contrario está los había conquistado a ellos y vencido, de repente el águila apareció y dijo que ella sabía quién podría ser el rey, los animales dijeron que ninguno pudo conquistar la montaña, el águila les dijo que mientras los leones estaban escalando la montaña él los seguía de cerca y cuándo el primer león intentó escalar la montaña y comprendió que no podría conquistarla solo bajó su cabeza y renunció a la posibilidad de lograrlo, se dio por vencido y la montaña lo venció, cuando el segundo león escaló la montaña sucedió lo mismo, también se dio por vencido y renunció a la posibilidad de ganar, pero cuando el tercer león estaba intentando escalar la montaña, sintió que no podría llegar a la cumbre, este se paró frente a ella, estaba vencido, había fracasado en el intento de escalarla, pero le dijo montaña tú ya llegaste a tu máximo tamaño, pero yo seguiré creciendo y un día volveré aquí te escalaré y te conquistaré, el águila le explico a los animales que este león no se dio por vencido, este león no renunció, había tenido un fracaso, sin embargo él sabía qué podría superarlo en el futuro.

Es allí cuando debemos saber que depende de la actitud que tomemos ante las situaciones difíciles, esto es lo que nos va a llevar hacia el éxito o al fracaso, los animales del bosque eligieron como rey al tercer león porque este tenía la capacidad de perseverar, aún en medio del fracaso no bajó sintiéndose perdido, tenía la seguridad de que ese fracaso era solo una oportunidad para mejorar y crecer y un día volver a ella para conquistarla.

En una ocasión en mi negocio decidí abrir otra zona para trabajar, me fui con dos vendedoras a trabajar en ventas, íbamos muy entusiasmadas, ya que era una zona de la que me habían hablado muy bien, yo estaba con expectativas, sin embargo, cuando llegamos a la zona era una zona minera y había pasado algo allí, por esa razón el comercio estaba paralizado, sin embargo, yo salí y pude cerrar algunas ventas, pero las dos vendedoras no pudieron cerrar ninguna venta y eso las deprimió, yo ya estaba comprendiendo que quizás no fue el momento ideal en el que llegamos, aun así seguí, lo que cambió las cosas fue días después cuando llegué al hotel, era de tarde y encuentro a mis dos vendedoras allí llorando y les pregunté qué sucedía y ellas me respondieron “Es que nosotras no estamos haciendo nada, usted está gastando en el hotel y los alimento y nosotras no estamos vendiendo” cuando escuché eso analice la situación y de inmediato supe que debía tomar una decisión, la cual era que nos fuéramos, pero no te equivoques, nunca me di por vencida, en ese momento me acordé de la historia de “Los tres leones”, y me paré frente a esa ciudad y le dije “Tú no me has vencido, me voy, pero volveré y te conquistaré, seguiré aprendiendo, seguiré creciendo y llegaré en el momento oportuno”, quiero decirte que 6 meses después regresé a esa ciudad otra vez y obtuve los resultados que quería, traté de aprender de los errores que habían cometido, preparé muchísimo mejor al personal antes de llevarlo a esa área, ya que sabía lo que podía suceder si llegábamos sin mejorar, ya conocía el lugar y el comercio solo tenía que ser mejor de lo que había sido 6 meses antes. Logré el objetivo que tenía, pude montar una sede y generar muy buenos ingresos, si hubiera renunciado y descartado esa zona porque no me había funcionado la primera vez no hubiese logrado esos resultados, pero al contrario nunca renuncié, nunca me di por vencida.

Quiero compartir esta enseñanza contigo para que analices en qué situación puedes estar, no importa si pasas por una situación extremadamente difícil, debes seguir avanzando, debes entender que hay una diferencia entre perder o renunciar.

Diferencia entre perder o renunciar

Hay una diferencia, entre perder o renunciar, hay momentos en que las cosas salen mal, aunque nos esforzamos y trabajamos fuerte hacemos todo lo que para nosotros parece suficiente, las cosas no cambian y es allí donde sentimos que perdemos y nos llenamos de miedo, este temor nos hace perder la esperanza y sentimos que no tenemos la posibilidad de lograr cumplir nuestro objetivo.

Hay personas que en el momento en que las cosas no salen bien renuncian a la posibilidad de mejorar y superar su situación, Henry Ford dijo: “Los que renuncian son más numerosos que los que fracasan”  Cuando las cosas se ponen difíciles lo más fácil es renunciar, darse por vencido y culpar a otros de nuestras decisiones, sea personas o situación, sin embargo debes saber que perder hace parte del proceso hacia el cumplimiento de metas, renunciar es total cobardía porque cuando todo se pone difícil los verdaderos triunfadores buscan la salida y trabajan para encontrar la solución, por ello siempre terminan ganando.

Eso es lo que diferencia a las personas que logran tener éxito y grandes resultados en su vida, de los que no, en el momento en que la oscuridad invade tu situación, tú decides si te conviertes en víctima o protagonista de tu vida, solo tú eres el héroe, solo tú te puedes salvarte y liberarte de la esclavitud qué hace que hombres y mujeres vivan una vida mediocre siendo resignados e infelices, es la esclavitud mental que te impide ver más allá de tus miedos, pero debes saber que el poder está en ti, tú puedes convertir tu vida en tu mayor proyecto, como es natural sentir miedo y desesperación, es normal sentir incertidumbre cuando las cosas no salen bien y si logras desarrollar la fe, ella te mantendrá allí en pie.

Cuando todo parece estar perdido nos paralizamos, nos sentimos impotentes y a veces permitimos que el miedo controle nuestras emociones y nos limite, debes saber que esto nos mantendrá allí estancados, sin embargo en ese momento la esperanza sobre lo que nos espera en el futuro y la creencia firme del lugar a donde llegaremos será nuestro motor, si nos aferramos a ese sueño y a esa vida que anhelamos conseguir, esa actitud y ese pensamiento nos mantendrá en pie, aun cuando las dudas y los temores quieran tomar el control, nuestra responsabilidad es estar atentos a este tipo de emociones y pensamientos para poder superarlos y evitar que nos detengan.

Supérate a ti mismo

Una de las tareas más difícil para todo ser humano es superarse así mismo, sin embargo cuando conoces quién eres y las habilidades y talentos que posees, tienes claridad sobre tu sueño, la esperanza se convierte en ese motor que te impulsa hacia adelante y esto te da la fe para que descubras dentro de ti grandes habilidades y talentos, el saber que si lo puedes lograr te dará energía porque sabes que es un compromiso que tienes contigo y se lo debes al mundo, porque ese proceso te convirtió en una mejor persona y sabes que si tú mejoras la vida de muchos mejorará.

La claridad es fundamental, saber quién eres y lo que quieres en tu vida porque sin importar si se pone difícil tú aprendiste a ser más rudo y más fuerte en las dificultades, aunque muchas personas en los momentos difíciles se vuelven mucho más delicados para superar las dificultades, debes aprender a manejar situaciones difíciles y para ello debes ser una persona fuerte, nunca dudes de todo lo que puedes lograr, incluso si otros dudan de ti, sigue creyendo en ti, quiero que sepas que la persona más importante en el mundo que debe creer en ti eres tú, aún en medio del proceso jamás debes cambiar tus valores, tu impulso debe ser un objetivo noble, siempre debes actuar con honor recordando que la integridad moral no se puede negociar, siempre mantén tus valores y principios, que tu sueño jamás perjudique a otros, debes trazarte metas que te eleven y eleven a otros también, recuerda que nadie llega solo a la cima y siempre vamos a necesitar a otros que nos ayuden y nos impulsen, por lo cual nuestra meta debe ser elevar a otros por medio de nuestros sueños, porque al final cuando estés en el camino y en el cumplimiento de tus sueños si eres generoso, compasivo y justo esto te mantendrá a ti y a otros en un nivel donde ni el arrepentimiento, ni la vergüenza llegará.

Quiero que sepas que tú tienes todo lo que se necesita para hacer tu sueño realidad y que la única persona que se interpone entre tú y tu sueño eres tú, porque tú tienes todos los recursos internos que te ayudarán a cumplir cada meta y objetivo que te propongas.

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